Este año quiero volver a retomar mi pasión por la lectura. Entre unas cosas y otras estaba leyendo poco, pero como ya os conté en una entrada anterior donde os conté mis primeras 10 lecturas de este reto (#retotorini lee en mi Instagram) que me he propuesto, este año estoy "a tope".
Durante nuestra estancia en Barcelona, me gustaba ponerme a leer en la terraza que el apartamento que alquilamos tenía, y eso, para mí, era el paraíso. La lectura de esos días fue ésta:
Está escrito por las mismas autoras de "Una estrella en jardín" que escriben bajo el pseudónimo de Wendy Davies, libro que ya os reseñé aquí. Siempre que veo un libro suyo, me llama muchísimo la atención la sinopsis, ya que siempre se basan en un libro clásico para desarrollar su historia, y en este caso lo hacía en un libro para mí maravilloso: El Principito.
La historia se centra en Rin, alguien que siente el mundo y se siente en él diferente. Y en Via, que intenta calmar su karma, lo que le lleva a cruzarse en el camino de Rin y, quizá, trastocarlo todo.
Este libro no tiene peros, para mí no. Me encantó de principio a fin, me pareció tierno, mágico... Me enamoraron los personajes, sobre todo Via, esa mezcla de optimismo, pero con muchos miedos que a veces la paralizan, es mi personaje favorito, para mí es lo mejor del libro (sin desmerecer a los demás). Como ya me pasó en Una estrella en mi jardín, me sentí parte de la historia, sentí con los personajes, reí y lloré con ellos, y sinceramente, me dio mucha pena terminar el libro, que bien cuando un libro te hace sentir así.
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